domingo, 9 de mayo de 2010

Entrega 3


Se plantea incrustar el programa en la ladera, dando nuevo uso a los muros para que funcionen no solo de muros de contención si no de particiones y fachadas. Así se consigue un menor impacto visual.
Los espacios se concatenan entre ellos, a distintas alturas, y organizan el esapcio público en un recorrido lineal que empieza y acaba en el exterior y transcurre por el interior de la ladera.
La residencia, por su carácter vividero tiene una absoluta necesidad de luz y por eso se situa tanto ella como las viviendas sobre rasante, pero modificando el terreno existente lo mínimo posible.